La comunidad Mamiñana repletó el frontis de la iglesia para ser parte de la reinauguración del templo y participó en masa en la consagración del recinto religioso encabezada por el obispo Marco Antonio Ordenes.
Por ello, los fieles de la iglesia San Marcos de Mamiña tienen doble motivo para festejar: la finalización de las obras de restauración del templo y su "vuelta" a la comunidad, después que el terremoto del 2005 interrumpiera su larga historia como máximo centro de la cultura y religiosidad del pueblo.
La ceremonia de inauguración de la iglesia restaurada se realizó en la plaza de la localidad, frente al centenario edificio y fue encabezada por el intendente regional, Pablo Valenzuela; el obispo de Iquique, monseñor Marco Órdenes; y el gerente general de Cerro Colorado, Julio Aranis. Además, asistieron el diputado Fulvio Rossi; la gobernadora provincial del Tamarugal, Gabriela Hip; el alcalde de Pozo Almonte; entre otras autoridades cívicas y militares e invitados especiales.
Las obras de restauración de la iglesia San Marcos de Mamiña tuvieron un costo cercano a los 600 millones de pesos y estuvieron a cargo de un equipo de expertos en reconstrucción de la Corporación del Patrimonio Cultural de Chile.
"Sentimos una enorme satisfacción de dar sentido al desarrollo sostenible. Es bonito ver a la comunidad, la empresa y las autoridades sacar adelante un proyecto de una significación trascendental que muestra un gran sentido de trabajo en equipo y unidad", manifestó el gerente general de Cerro Colorado, (mineral vecino al poblado)Julio Aranis.
El ejecutivo recibió de manos del alcalde de Pozo Almonte, Augusto Smith, un galvano de reconocimiento al igual que el obispo de Iquique, Marco Órdenes.
Un aspecto que también fue destacado por el intendente de Tarapacá, Pablo Valenzuela. "Lo que marca la entrega de esta iglesia es que da la oportunidad al pueblo de encontrarse en su casa, en la casa de Dios", dijo la autoridad regional, destacando la política de buen vecino y de responsabilidad empresarial de la minera.
Comunidad
En nombre de la comunidad, habló el representante de Mamiña ante el Plan de Relaciones Comunitarias de Cerro Colorado, Pedro Cholele, quien manifestó su conformidad con las obras ejecutadas. "Ha sido un trabajo conjunto y estamos muy agradecidos de todos quienes han participado en este proceso, que nos ha permitido abrir nuevamente nuestra iglesia a la comunidad", expresó.
Al sonido de las campanas, monseñor Órdenes bendijo los muros exteriores del templo, para luego proceder al corte de la cinta inaugural, momento en que estuvo acompañado por las autoridades y vecinos de Mamiña.
También se hizo entrega de las llaves del templo a los fabriqueros, que son las personas encargadas del cuidado de la iglesia y la mantención de las imágenes religiosas.
Acto seguido, los patronos del pueblo fueron ingresados al templo, seguido por los asistentes para participar en una ceremonia religiosa.
En el frontis de la estructura destacan las piedras labradas que evidencian los mas de 400 años de historia de la edificación.
Este fue el portal que recibió nuevamente al Señor de Mamiña y a la Virgen del Rosario, imágenes que ingresaron nuevamente al templo en manos de emocionados cargadores, las que también fueron sometidas a un trabajo de mantención y limpieza a cargo de la restauradora Isabel Roubillar.
El Señor de Pentecostés, también conocido como el Señor de Mamiña, volvió a ocupar su lugar dentro del templo. Justo cuando la comunidad se prepara para celebrar hoy (sábado) a este patrono que, según cuenta la tradición, trae al Espíritu Santo a la Tierra.
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