PESAR POR MUERTE DE UN GRAN GENERAL DE CARABINEROS DE CHILE...
Su amigo, el obispo de Antofagasta:
"Nunca se le fueron los humos a la cabeza"
Monseñor Pablo Lizama, actual obispo de Antofagasta, conoció al general Alejandro Bernales en la década del 70 y la última vez que estuvieron juntos fue hace dos meses, cuando el fallecido uniformado se alojó en su casa en la nortina ciudad.
Por eso, lo primero que exclama al iniciar esta conversación es "muere un gran general, el director de Carabineros, pero para mí además se muere un amigo. Con su señora fueron muy acogedores conmigo, ha sido una pena tremenda".
Recuerda que "fui capellán de la Escuela el año 73 y por ahí nos fuimos conociendo. Después el fue director de la Escuela y profundizamos nuestra amistad. Más tarde como obispo castrense me tocaba andar por todo Chile y cuando iba a Temuco donde él era Jefe de Zona me alojaba en su casa. Y él iba a venir a fines de junio a un encuentro matrimonial con familias de carabineros que estabamos organizando los dos".
En lo personal, recuerda, Alejandro Bernales era hombre muy de casa, de lecturas y conversaciones donde le gustaba conocer el parecer de su interlocutor sobre distintos temas. "Muy simpático, daba gusto estar con él, no se sentía el peso de estar con una autoridad. En la televisión aparece muy serio, porque siempre está hablando de cosas importantes. Pero además gozaba mucho con su familia, su señora, luego sus hijos y nietos. Yo creo que uno de los grandes aportes que le ha hecho a la institución -entre muchos otros de tipo profesional- fue ayudar a que las familias de carabineros fueran bien constituidas, estables. Y la señora Teresa estaba muy cerca de las señoras de Carabineros. Hacían una buena dupla. Una preocupación grande por el prójimo".
En lo profesional, señala, "era carabinero todo el rato. Cuando estuvo recientemente en mi casa, lo llamaban todo el día para informarle o consultarle cosas. Era un hombre muy trabajador, muy sobrio. Participativo, no andaba como el Llanero Solitario, sino que consultaba, discutía las cosas y tomaba las decisiones. Un muy buen líder".
Bernales tenía además una excelente memoria, recuerda Lizama. "Fuimos a un lugar de Carabineros y se quedó mirando a un mozo. Le dijo "nosotros hemos trabajado juntos" y efectivamente habían estado en Talca como tres meses, claro que hace diez años".
"Todo lo que le asignaban lo hacía bien"
-En todos los años que pudo conocerlo, ¿cómo lo vio crecer dentro de la institución?
-El sentía que el carabinero tenía que estar siempre formándose, preocupándose. Y era muy trabajólico, todas las tareas que le asignaban las hacía bien, entonces era lógico que fuera ascendiendo. Pero nunca se le fueron los humos a la cabeza, siempre muy sencillo y humilde. Y así fue grado tras grado. Siempre preocupado, innovando, era muy orgulloso de que Carabineros estuviera entre las instituciones más confiables de Chile. Sentía que era un gran paso que se había dado y que eso lo debía cuidar.
-¿Se abrumó, se preocupó, cuando lo nombraron director de la institución?
-Lo tomó como una cosa muy normal, una confianza grande que le daban, pero en ningún momento abrumado. Era un hombre tranquilo, que dormía bien.
-Católico conocido...
-Era un hombre muy de misa, pero sin aspavientos. De hecho, para Semana Santa vino a las termas de Mamiña y fue a todos los oficios del pueblito como un ciudadano más. Sólo el domingo santo el padre se dio cuenta y se lo contó a los fieles. Y la última vez que estuvo en mi casa me preguntó a qué hora tenía misa, le dije que a las 7 de la mañana y diez minutos antes estaba en el oratorio. El leyó una lectura, yo el Evangelio, conversamos un rato de las lecturas, rezamos por la institución, comulgó y ahí partió a sus actividades...
Quise agregar esta nota por mi amor a la institucion que me forjo desde muy niño, porque gracias a Carabineros de Chile , pude haber sido mejor de lo que soy y ademas agrego esta nota porque el general vernales estuvo tambien en Mamiña para la pasada weemana santa, quizas para algunos paso inadvertido pero para mi no lo fue asi q es un homenaje a este gran general de CARABINEROS DE CHILE que deja muy lata la vara para sus sucesores, por su nobleza y su compormiso social, ademas fui parte de la F N y P de CARABINEROS DE CHILE entre los años 1981 al 1987. con toido respeto le digo
ADIOS GENERAL
El general director de Carabineros, José Alejandro Bernales y su esposa, Teresa Bianchini Frost, perdieron la vida esta tarde producto de un grave accidente aéreo en Panamá, luego de que el helicóptero en el que se trasladaban junto a otras 10 personas se precipitara a tierra por causas que aún se desconocen.
En el accidente también fallecieron el comandante Oscar Tapia y su esposa Carolina Reyes Cruz,
el comandante Ricardo Orozco Ugalde y el capitán Mauricio Fuenzalida.
El gobierno, luego de confirmar la tragedia, informó que se decretaron tres días de duelo oficial.
La caída de la aeronave (SAN-100) se produjo a las 14.10 horas local (misma hora en Chile) sobre un centro comercial en el barrio de Calidonia, en pleno centro de la ciudad de Panamá. El accidente provocó un gran incendio, que si bien ya fue controlado aún existe la posibilidad de que la estructura del edificio colapse sobre el personal de bomberos que aún trabaja en el lugar.
El viaje, que duró alrededor de 30 minutos, se inició en la ciudad de Colón y se dirigían al Aeropuerto Marcos A. Gelabert, no obstante se investigan las razones por las que el piloto cambió el plan de vuelo, dirigiéndose hasta el helipuerto del Hotel InterContinental Miramar.
Tras el accidente, el Presidente de Panamá, Martín Torrijos, se comunicó telefónicamente con la Presidenta Bachelet para expresarle las condolencias por lo ocurrido.
La Mandataria suspendió sus actividades en la Cuarta Región y abordó un avión de la Fach con destino a Santiago. De paso expresó sentidamente el “dolor” que le produjo la noticia, destacando el liderazgo del general fallecido.